Jonah Hex

En el salvaje oeste, Jonah Hex es conocido por una cicatriz en la parte derecha del rostro y por vestir un uniforme del ejército confederado. De niño fue vendido a los apaches por su padre y tuvo que hacerse a sí mismo en un mundo tan duro como el Oeste, sobreviviendo unas veces como pistolero y otras como cazador de recompensas. Su único contacto con el mundo es a través de la bella Lilah. En el árido y despiadado escenario del Salvaje Oeste, Jonah Hex emerge como un personaje legendario marcado por una cicatriz distintiva en su rostro derecho y un pasado tumultuoso. Desde temprana edad, Hex fue vendido por su propio padre a los apaches, sumergiéndolo en un mundo de supervivencia implacable. Adaptándose rápidamente a las duras realidades del Oeste, se forjó a sí mismo como un habilidoso pistolero y un cazador de recompensas temido y respetado. Vistiendo el uniforme del ejército confederado, Hex porta consigo las cicatrices físicas y emocionales de su pasado. En su solitaria travesía, encuentra un atisbo de conexión humana a través de Lilah, una mujer de belleza inigualable que comparte su vida nómada y peligrosa. Juntos, enfrentan los desafíos que el Oeste les presenta, navegando por un paisaje lleno de peligros, intrigas y oportunidades. La vida de Hex está marcada por la dualidad de ser cazador y cazado, un hombre en constante conflicto con sus propios demonios internos y los enemigos que acechan en cada esquina polvorienta de las tierras fronterizas. Su habilidad con el revólver es legendaria, siendo su reputación una mezcla de temor y respeto entre los que cruzan su camino.